Hay momentos en el que el trabajo nos obliga a apretar. Otros donde simplemente somos nosotros los que nos auto exigimos más de la cuenta porque queremos conseguir algo, desarrollar una habilidad o simplemente por aprovechar nuestro coste de oportunidad. La entrada 1107. No siempre se puede apretar al máximo se publicó primero en Pantaloni.es.