Nueva York, años 70. El "Asesino del Torso" se ceba con mujeres para satisfacer sus grotescas fantasías mientras elude a la policía.Richard Cottingham, un asesino en serie que cumple cadena perpetua en Nueva Jersey (EEUU) por varios crímenes de asesinato y violación a mujeres, sigue confesando sus fechorías 50 años después. Este criminal, un informático de profesión nacido en 1946 en el barrio del Bronx, en Nueva York, es conocido como el “asesino del torso”, por desmembrar brutalmente a algunas de sus víctimas cortándoles extremidades y cabeza. Durante años ha ido reconociendo desde la cárcel diversos homicidios, dando la opción a la policía de cerrar brutales crímenes contra mujeres sin permanecían resolver, la mayoría de ellos perpetrados entre finales de los años sesenta y principios de los ochenta.