La crisis política en Escandinavia propició que los vikingos llegaran a Groenlandia y, mucho antes que Colón, fueron los primeros europeos en arribar a tierras americanas. A mediados del siglo X, Dinamarca se había convertido en una monarquía, y el mundo fue testigo de la subida al trono de un rey danés al cristianismo, Harald Diente Azul, hecho que marcó el comienzo de lo que algunos llaman la segunda era vikinga