En España los menores de 14 años son inimputables: si cometen un delito no se les considera responsables ante la Justicia, no tienen que comparecer ante un juez ni pueden ser condenados. ¿Qué pasa con ellos? ¿Quién asume la responsabilidad por el delito cometido? ¿Qué alternativas les da el sistema? El impacto mediático de delitos sexuales como los cometidos en las últimas semanas en Badalona o Logroño vuelve a poner de relevancia estas preguntas y anima el debate sobre los efectos del porno en los adolescentes y sobre si se debe rebajar la edad de imputabilidad por debajo de los 14.