Las inundaciones en Alemania han provocado la evacuación de más de 300 personas en las ciudades de Braunschweig, Dresde y Magdeburgo debido a las fuertes tormentas y la crecida de los ríos. En la Baja Sajonia, el río Aller ha cubierto calles y carreteras con más de medio metro de agua, lo que ha llevado a cortar el suministro eléctrico como medida preventiva. Otros ríos como el Weser, Leine y Oker también se han desbordado, afectando granjas y campos de cultivo.