En Wall Street, se percibía un ambiente sombrío a finales de 2022, con la creencia generalizada de una inminente recesión. En Morgan Stanley, el estratega Mike Wilson predijo una caída en el S&P 500. En el Bank of America, Meghan Swiber y sus colegas advirtieron a los clientes sobre una disminución en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Mientras tanto, en Goldman Sachs, los estrategas discutían sobre los activos chinos y la recuperación de la economía allí tras los bloqueos por COVID-19.