Las autoridades japonesas activaron una alerta de tsunami después de un terremoto de magnitud 7,4 en la prefectura de Ishikawa, en la isla de Honshu. Se advirtió de olas de hasta cinco metros a lo largo de la costa occidental de Japón. Las primeras olas, de aproximadamente 1,20 metros de altura, llegaron a la ciudad de Wajima. La cadena de radiotelevisión NHK emitió una programación de emergencia, instando a la población a alejarse de las costas y buscar refugio en terrenos elevados.