El Partido Popular continúa enredado en torno a su acto previo a la investidura de Feijóo, mientras Vox aprovecha la situación para hacerse notar. La ultraderecha, con menos representación en el Congreso, ha logrado un poder territorial sin precedentes gracias al PP. Aznar, quien marcó el ritmo de movilización cívica para Feijóo, sigue manteniendo un discurso enérgico y actúa como un verdadero apoyo para él. Sin embargo, Aznar ha mostrado amnesia en relación a su trayectoria política, pactos con nacionalistas y mentiras en momentos críticos de la historia del país. A pesar de esto, se presenta como el garante de la unidad y el salvador ante las supuestas amenazas de un gobierno progresista. Hoy, Feijóo se reunirá con Aznar en FAES, después de que este último marcara el ritmo, aunque Feijóo afirma, entre risas, que él no convoca nada, pero que le parece bien.