La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España ha generado debate debido a la falta de transparencia en su determinación. Desde que Pedro Sánchez asumió el cargo en 2018, el SMI ha aumentado un 54%. Sin embargo, en 2024, la transposición de una directiva europea buscará limitar la arbitrariedad política en la fijación del SMI. Europa ha advertido a España sobre la necesidad de que el aumento del SMI no sea impulsado por criterios políticos.