El indicador económico líder de Estados Unidos ha caído por vigésimo segundo mes consecutivo, generando preocupaciones sobre la economía del país. Aunque la caída del 0,4% es peor de lo esperado, seis de los diez componentes del índice han mostrado resultados positivos en los últimos seis meses, lo cual es una señal alentadora. Por otro lado, los reguladores bancarios estadounidenses están realizando controles de salud debido a la caída de las acciones del New York Community Bancorp. Además, los inversores están debatiendo si la Reserva Federal debería aumentar las tasas de interés, ya que la economía estadounidense no parece estabilizarse.